Sobre el autor
VÃctor Fernández es ingeniero de formación y socio fundador de Emergya.
Hace poco leÃa un artÃculo escrito por profesores de la Universidad de Nebrija que me hacÃa reflexionar. Daba datos en relación a la voluntad por emprender en la comunidad de AndalucÃa ahora que estamos con las tasas de paro disparadas y claro, da mucho que pensar.
Los profesores comentaban algunos de los últimos datos publicados por la Fundación Addeco en relación a la predisposición de las personas actualmente desempleadas. Según se desprende de dichos datos, más de un 40% de los desempleados está pensando en preparar oposiciones y más de un 14% ya ha empezado a estudiar. Es más llamativo cuando se aportan los datos de la encuesta sobre la población activa y se descubre que en los últimos dos años los funcionarios han aumentado en 156.000, una cifra superior al número de empresas que han tenido que cerrar. Es más, según el barómetro Psicotec, en 2007 el sector público fué el segundo mayor empleador del paÃs absorbiendo el 25% de las nuevas contrataciones (sólo superado por el sector TIC que absorbió el 40%). A nivel macro, de los datos del INE se desprende que el número de funcionarios en la última década ha aumentado un 21% (más de 2.500.000 en 2007) mientras que la población activa aumentó un 31% hasta los 22.600.000 españoles aproximadamente. Es decir, el 15% de los trabajadores españoles, que tienen empleo o lo están buscando (población activa), son funcionarios.
¿Por qué son tan llamativos estos datos? PodrÃa hacerse muchos análisis y reflexiones, pero a mi la que llama la atención es el contraste de los mismos con los indicadores de actividad emprendedora. Según el informe GEM de 2008, sólo el 7% de la población activa quiere ser emprendedora. Un dato que ha crecido considerablemente desde el 4,55% que tenÃamos en el año 2000 según el mismo informe pero contrasta mucho con la propensión de los actuales desempleados por convertirse en empleados públicos. Y mucho más cuando pensamos en los miles de millones invertidos desde las distintas administraciones públicas en fomentar la cultura emprendedora. Es ahà cuando nos ponemos a temblar.
La creación de empresas son reconocidos por nuestros gobiernos como una de las herramientas clave para crear riqueza y sacar a la economÃa de la situación actual. Sin embargo, frente a esta realidad está la de que no conseguimos inculcar la cultura emprendedora en nuestra sociedad. Qué estamos haciendo mal? Cómo podrÃamos gestionar mejor esos miles de millones invertidos anualmente?. Creo que es un análisis que merece la pena comenzar a realizar.
Últimos Comentarios