Esta semana entrevistamos al equipo de Medroom, finalistas de la 4ª edición de Pasion>ie en la categoría de Sanidad del Futuro:
¿Cómo funciona vuestro producto/servicio? Medroom es una plataforma de apoyo a la toma de decisión médica basada en la explotación instantánea de toda la información contenida en el conjunto de las historias clínicas electrónicas (HCE). Cuando el médico quiera conocer que han hecho otros especialistas sobre un caso clínico concreto podrá utilizar Medroom; mediante un análisis estadístico instantáneo de todas las HCE, generando conocimiento en tiempo real. Hablamos de un concepto absolutamente nuevo, que denominamos Medicina Generadora de Evidencia, el cual constituye una nueva capa de conocimiento, lo que supone una disrupción en la atención clínica, disminuyendo la variabilidad y disparando la eficiencia. http://medroom.es
¿Cómo surgió la idea? El origen de la idea viene directamente relacionada con el mundo del derecho, y más concretamente de la jurisprudencia (sentencias dictadas por tribunales). De la misma forma que los abogados se apoyan en la jurisprudencia para defender sus casos ante el tribunal, los facultativos se apoyan en Medroom como fuente de información para decidir sobre casos clínicos.
¿Cuál es vuestro modelo de negocio? La plataforma de Medroom es un software que se licencia por uso (‘software as a service’) directamente con las comunidades autónomas en el sector público, y con aseguradores u hospitales privados en el sector, privada en función de la población o cápita/asegurados que atiendan. La concesión de la licencia está prevista para 5 años e incluye el mantenimiento y actualizaciones durante ese mismo periodo. El motivo de limitar la licencia a 5 años es principalmente el de considerarse que en ese periodo de tiempo los avances realizados por Medroom serán de relevancia suficiente para que los acuerdos que se puedan alcanzar nuevamente serán mucho más beneficiosos. Por otro lado, este modelo a 5 años permite ofrecer un precio menor a nuestros clientes en un inicio (clientes estratégicos), lo que conlleva una mayor facilidad de venta. Asimismo, al tratarse de un plazo amplio, permite no desgastar las relaciones de nuestros clientes con negociaciones anuales. Este mismo modelo de negocio está contrastado por empresas de gran relevancia enfocadas en el conocimiento científico, lo que nos lleva a estimar de forma razonablemente justificada que éste tendrá buena acogida. Al tratarse de un producto con alta estandarización por licencias, la escalabilidad es muy elevada y permite extrapolar este mismo modelo a cualquier país del mundo con unos mínimos niveles de desarrollo tecnológico.
¿Cuál es el estado de la Startup ahora? A fecha de hoy la herramienta ha sido validada en el ámbito médico por múltiples clínicos – incluido Jon Vanderhoof médico responsable de los casos complejos difíciles del Mass General Harvard-, quienes han definido la funcionalidad del Mínimo Producto Viable, ya desarrollado y en fase de demostración. Del mismo modo ha sido validado también con multitud de instituciones sanitarias, que han manifestado un elevado interés en su prueba, reconociendo que su implementación constituye un hecho disruptivo en la forma de atender a los pacientes. En este sentido, como muestra del interés surgido en torno a la herramienta, ahora mismo su demostración se encuentra en conversaciones muy avanzadas con dos de los principales actores del país: uno público y otro privado los cuales no pueden desvelarse por motivos de confidencialidad.
¿Qué tipo de inversores tiene la empresa actualmente? Ninguno. Los únicos accionistas de la compañía son los tres fundadores. A fecha de hoy los recursos de la compañía son derivados del patrimonio aportado por los accionistas y un préstamo ENISA proveniente del Ministerio de Industria.
¿Cuál es el rol del equipo de emprendedores dentro de la Startup?
Jorge Tello: Ingeniero Industrial en ICAI (Madrid) con postgrado en Gestión de Proyectos. Desde 2006, ha estado involucrado en numerosos proyectos relacionados con I+D+i tecnológica, liderando también nuevas mejoras en el campo de sistemas y desarrollos innovadores en una de las mayores empresas de España. En Medroom se dedica al desarrollo tecnológico y coordina al equipo de ingenieros y lingüistas.
Nacho H. Medrano: neurólogo y subdirector del Instituto de Investigación en el Hospital Ramón y Cajal, en Madrid. Con una carrera en gestión sanitaria, Ignacio es master en dirección médica y master en gestión de I+D+i en ciencias de la salud (Escuela Nacional de Sanidad-ISCIII), así como profesor en distintas escuelas de postgrado del sector. Ignacio es licenciado por la Singularity University (NASA-Silicon Valley) en emprendimiento con tecnologías exponenciales, ponente TED, en Medroom es el CEO, enfocado en la parte médica, estratégica y comercial.
Alberto Giménez: Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Máster en Bolsa y Mercados Financieros por el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) y experto en Valoración de Empresas por el IEB. Su trayectoria profesional se desarrolla en una primera etapa en el sector bancario (Schroders Bank, Grupo Santander y ONEtoONE Capital Partners) y en una segunda etapa en el sector sanitario y sociosanitario donde se ocupa de la dirección general del Grupo Casaverde. En Medroom se dedica a la parte financiera, empresarial y comercial.
Como puede apreciarse, los tres fundadores formamos un equipo multidisciplinar y muy complementario, que cubre todas las áreas estratégicas de la empresa.
¿Cuál es el mayor aprendizaje recibido de vuestra experiencia como emprendedores? Es difícil concretar uno, es un mundo muy diferente a todo lo vivido. Los tres fundadores veníamos de sectores muy maduros (energía, medicina y banca) y universidades muy conservadoras (ICAI, IEB, UA) donde los valores que te trasladan van todos relacionados con “sigue el camino”. Crear una start up supone en embarcarse en una montaña rusa que te cambia el paradigma de cualquier proceso. El mayor aprendizaje de todos podría ser el de la riqueza aportada al incluir diversidad de opiniones divergentes ante los problemas que van surigiendo.
¿Qué es lo que más os motiva/emociona de vuestro proyecto? Los creadores de Medroom, concebimos la empresa no como un pequeño paso, sino como un hecho disruptivo en la democratización de la situación clínica capaz de cambiar por completo la forma en que entendemos la Medicina y mejorar la vida de millones de personas. Nuestro objetivo es acercar el mayor conocimiento médico posible a cualquier punto de atención sanitaria, lo que conlleva un aumento exponencial de la calidad en la sanidad.
¿Qué es lo más complicado de vuestra experiencia como emprendedores? Entender adecuadamente el tiempo de cada uno de los procesos (contratación de personal, comercialización del producto,..) y dimensionarlos correctamente. Los recursos en una start up son escasos y saber pivotar en el momento adeu¡cuado es muy complejo, pero a la vez necesario para evitar su desgaste. En vuestra opinión, ¿qué rasgos de personalidad son los más importantes para ser un emprendedor de éxito? Optimismo, ilusión y tenacidad entendidos como un conjunto. Consideramos que sin estas cualidades no habría sido posible poner en valor Medroom y/o cualquier start up, con el enfoque transgresor que requiere. Hay una frase de Henry Ford que nos gusta especialmente y que nos ha servido de apoyo en varias ocasiones: “si le hubiera preguntado a mis clientes qué necesitaban, habrían dicho que un caballo más rápido”. Otra frase que nos ha inspirado mucho es de Ovidio: ‘Son capaces porque creen que son capaces’. Es difícil cambiar el esquema de los clientes y sólo siendo tenaz, optimista y sin dejar decaer la ilusión, se logra mover el cambio.
Si pudierais volver atrás en el tiempo, ¿qué hubierais hecho diferente? Ser más lanzados desde el principio. Aunque apostábamos claramente por el proyecto, nos costó más de un año en dar el paso, aunque teníamos completo el desarrollo conceptual nos faltaba creernos de verdad que podíamos hacerlo. El momento clave fue cuando acudimos los tres a una charla de Salim Ismail y a los pocos meses obtuvimos uno de los premios tecnológicos más reconocidos del mundo (beca para un máster en Singularity University). Fue en ese instante cuando supimos que estábamos en el camino indicado y éramos capaces de cambiar el mundo si nos lo proponíamos.
¿Qué factor o aprendizaje ha supuesto un mayor impacto o cambio en vuestro plan original? El libro “El Manual del Emprendedor”, de Steve Blank, nos aportó el mayor aprendizaje obtenido hasta la fecha: contar con una gran variedad de médicos, de especialidades distintas, para crear la plataforma Medroom desde sus orígenes. La herramienta está hecha por ingenieros y médicos al unísono, lo que permite una tecnología totalmente aplicada a las necesidades clÍnicas. Asimismo todo el acompañamiento ofrecido como finalistas de Pasion IE, nos ha permitido dar otra vuelta de tuerca a nuestro proyecto, que sale totalmente preparado para la demostración tecnológica que comenzamos en los meses restantes del año.
¿Qué consejo le darías a potenciales emprendedores? Escuchar. El mundo start up es solidario y muy abierto a compartir experiencias. Hay determinado tipo de errores que son comunes entre la mayoría de los emprendedores y con la capacidad de prestar atención, pueden evitarse, avanzando con ello con mayor rapidez.
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